El gobierno municipal debe poner freno a CAASA, quien no tiene límites en su carácter insaciable y opera de manera inescrupulosa al realizar cortes de agua a libre arbitrio sin importar deja sin el vital líquido a muchas familias, como ocurrió recientemente en la colonia López Portillo, en donde durante 15 días sólo salía aire de las llaves.
Así lo manifestó el petista Jesús Medina Olivares en conferencia de prensa, en donde manifestó que la concesionaria actúa de manera insensible al realizar estos cortes y al querer cobrar 40 millones de pesos a las escuelas de nivel básico por el uso del agua.
“Resulta más que evidente que la concesionaria ante la condescendencia y falta de control del gobierno municipal sobre la forma en la que se opera la concesión, al menor descuido, la concesionaria inescrupulosa, incumple sus funciones y lo más delicado es que con argumentos leguleyos pretenden sobrepasar sus facultades, para saciar su ánimo de lucro”, expresó.
Aunque también responsabilizó al gobierno municipal que ha incumplido con sus obligaciones legales: En particular, la obligación de proteger que exige a los gobiernos que impidan a terceros toda injerencia en el disfrute del derecho al agua.
Lamentó que los aguascalentenses tengan que pagar un servicio muy deficiente con tarifas muy caras, “no sólo del país, sino del mundo”.
Es por eso que, dijo, “es el momento de realizar adecuaciones legislativas necesarias, así como al título de concesión para asegurarse de que CAASA acate las normas de derechos humanos relacionadas con el agua para garantizar que no se efectúen cortes arbitrarios e ilegales de los servicios de agua y saneamiento”.
Agregó: “El gobierno municipal no puede desatenderse ni desvincularse de sus obligaciones que le son inherentes, tiene que garantizar que la concesionaria cumpla con las condiciones establecidas en el título de concesión y ponga freno a su ambición desmedida de obtener las mayores ventajas económicas posibles en su accionar”.