México es un auténtico polvorín. Las omisiones y ocurrencias del gobierno tienden a agravar la crisis de inseguridad a nivel nacional, en tanto millones de mexicanos siguen abandonados a su suerte, aseguró el senador aguascalentense Fernando Herrera Ávila.
Es triste ver, apuntó el líder de los senadores panistas, cómo a este gobierno se le dio todo lo que solicitó para combatir al crimen organizado y a la fecha rinde cuentas negativas y se coloca como el sexenio más violento de la historia.
Expuso que las cifras reveladas en días pasados por el Inegi de 31 mil 174 homicidios el año pasado, confirman que el gobierno saliente fue incapaz de articular una política eficaz para atajar la criminalidad.
Refirió que el fracaso es de tal magnitud que según datos oficiales en lo que va del sexenio el número de asesinatos a junio pasado fue de 110 mil 520, mientras que para el Inegi fue de 122 mil 236. Al término de la gestión priista podría oscilar entre 125 mil y 130 mil personas asesinadas.
Más preocupante aún, dijo, es la tendencia alcista de los delitos ante un gobierno pasivo que desde hace meses dio muestras de haber bajado la guardia, pues en más de cinco años los homicidios crecieron 56 por ciento y se augura que 2018 cerrará con la cifra record de 35 mil asesinatos.
Comentó que al margen de cualquier retórica, la frialdad de los números descalifica la actuación del presente gobierno priista que a todas luces ha sido ineficiente y torpe en su actuar y, lamentablemente, lo estamos padeciendo todos los mexicanos.
Para Herrera Ávila la problemática de la inseguridad coloca en un serio predicamento al gobierno entrante, que por algunas señales que ha enviado parece que seguirá los mismos pasos de su antecesor.
Si a ello se añade el vacío entre un gobierno que debería estar en funciones pero ya bajó la cortina y otro que está por ser declarado electo pero parece ir en la misma dirección, no se vislumbra una mejoría, en tanto la violencia se ensaña sin distinción de género o clase social, indicó.
Advirtió que cuando un gobierno como el que asumirá en 4 meses suelta ideas desarticuladas como la amnistía a los criminales, legalizar la marihuana, crear una nueva Secretaría de Seguridad y otro día anuncia foros de consulta es porque no tiene una idea clara de qué quiere hacer y hacia dónde va.
Son, remarcó, simples enunciados, esbozos impregnados de voluntarismo, con excepción de dos o tres rasgos, las propuesta de López Obrador en seguridad no difieren mucho de las aplicadas por sus antecesores.
Para finalizar, hizo notar que la violencia está en su peor momento y si el nuevo gobierno no acata el mandato popular ni cambia paradigmas y se empeña en hacer lo mismo, las cosas no van a cambiar.