Nissan es una empresa en donde se practica la misoginia y no se respetan los derechos humanos de los trabajadores, por eso es que hartos de esta situación continúan con su lucha para cambiar de sindicato y que así, haya un cambio verdadero al interior de la empresa en la que trabajan miles de aguascalentenses.
Jesús Ramírez Pérez, líder sindical de la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM), acudió junto con varios trabajadores de la empresa nipona a la Junta Local de Conciliación de Arbitraje para interpone una demanda para que a aquellos a los que se les ha despedido de manera injustificada, solo por expresar sus inconformidades se les haga justicia, que se les paguen sueldos caídos y se les reintegre a sus puestos.
En entrevista colectiva el líder de la CROM en Aguascalientes destapó la situación por la que tienen que pasar día a día hombres y mujeres de la entidad que trabajan en Nissan.
«Hay una ingeniera a la que le «cortaron las oportunidades» para que pudiera subir de escalafón y ocupar un puesto de mayor importancia, y por ende, con mejor salario. Le dijeron que en Nissan no había lugar para mujeres en esos puestos.
«¿Qué clase de empresa es en donde se les dice a las mujeres que no se pueden embarazar?, ¿también lo hacen en Japón y Estados Unidos o solo aquí?»
Y no solo eso, tampoco se les respetan sus derechos humanos más básicos como es el que puedan ir a hacer sus necesidades fisiológicas con tranquilidad ya que les dan entre tres y cinco minutos; «y si se encuentran con que hay fila, tienen que hacer en «la línea» (sin especificar qué es), por eso justamente es esta lucha, a favor de los derechos humanos y vamos a ir allá para saber. Está bien que haya inversiones extranjeras, pero que se respete a los seres humanos, porque los mexicanos también somos personas, no aparatos ni máquinas; por eso no vamos a dejar este movimiento».