Jesús Figueroa Ortega sigue sin investigar a los cómplices de tortura, señalados en la recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), y que según la lista dada a conocer en febrero pasado son 25, pero según el fiscal de Aguascalientes son 33.
En esa lista aparecen tres nombres de funcionarios que ocupan cargos importantes: Juan Antonio Zermeño Romo, que de ministerio público en la era de la tortura, pasó a vicefiscal de investigación; Jesús Salas Herrada, quien funge como ministerio público y a quien hace poco fue detenido por la FGR por estar involucrado en el caso de desaparición forzada de un pepenador y Juan Carlos Mayoral, quien también era ministerio público y ahora ocupa el cargo de director a víctimas del delito en Gobierno del Estado.
A Juan Antonio Zermeño Romo el fiscal Jesús Figueroa lo defendió asegurando que «no está en la lista», y que él no dice mentiras, que ese funcionario no aparece; no está seguro de si sea inocente o no, pero no está (según él) en la recomendación de la CNDH.
De los otros dos funcionarios «no recuerda» si están o no, pero de Zermeño Romo afirma que no está y mientras la CNDH no emita la denuncia correspondiente para ver «por qué delitos se les debe de investigar», en la fiscalía solo tienen carpetas iniciadas para ver cuándo empezarían a llevar a cabo las investigaciones.
A 10 meses de que el fiscal Jesús Figueroa Ortega aceptó la recomendación todo sigue «parado» en la Fiscalía escudándose en que hay un amparo interpuesto por Felipe de Jesús Muñoz Vázquez, pero éste solo fue para que la recomendación dejara de ser pública, no para que se dejara de investigar.